Un espacio donde la arquitectura y la naturaleza se funden. Las áreas verdes no son un complemento, son protagonistas. Todo está conectado —visual, funcional y emocionalmente—, y eso crea una sensación de fluidez, de libertad. El estilo refleja un bohemio chic consciente, donde lo orgánico y lo sofisticado conviven. Nada está al descuido, aunque no lo parezca: cada textura, cada objeto, cada rincón está pensado para contar una historia con alma, sin pretensiones, pero con mucho carácter. Aquí se valora lo que vibra bien más que lo que brilla más. Es un lujo sutil, una belleza real. Arquitectura: Eric Michelen, Michelen Arquitectos. Diseño de Interiores: Michelle Urtecho. Revestimientos y Terminación de Construcción: Wendy Díaz Ambientación de elementos decorativos: Lisette Fernández y Huascar Cuevas Paisajismo: José Miguel Rodríguez. Ejecución Paisajismo: Jose Then. Construcción: Constructora Aybar. Fotografías: José Rozon.