Como saben, me encantan los proyectos donde existen interacciones de las diferentes disciplinas con un criterio de evocar:
o Sensaciones con texturas
o Re interpretación de materiales
o Utilización de elementos autóctonos
o Soluciones inteligentes que impacten lo menos posible al medio ambiente
Todos ellos, en conjunto, crean experiencias en sus ambientes y para mí, un ejemplo perfecto de este tipo de proyectos son los espacios diseñados por el GrupoArquitectónico PORTAFOGLIO. Ellos muestran la evidencia de que una buena idea, aplicada de la forma adecuada, crean experiencias memorables e invenciones a nuevas soluciones.
Aquí les comparto tres de sus proyectos y en dos de ellos, hemos tenido la oportunidad de participar con nuestros productos creados con Lila de Agua.
El primero es su más reciente proyecto es The Butcher Shop: es un espacio retail boutique de alimentos de primera calidad donde su materia prima a la venta es esencialmente importada. La intención de diseño además de provocar un recorrido organizado fue la de trabajar texturas que otorgarán calidez al espacio.
Para este proyecto, los arquitectos, nos hicieron la solicitud especial de la elaboración de unas canastas donde la mano de obra y material fueran local.
Estas fueron utilizadas en toda el área de exhibición del Butcher Bread, vegetales como frutas secas. Fueron desarrolladas en Lila de Agua, un material que brinda una solución sostenible y que a la vez enriquece la experiencia hacia lo natural y fresco.
El mobiliario que soporta las canastas es por igual de mano de obra local realizado a través del estudio de la arquitecta Mera Cordero.
Fotografía: Harold Lambertus
Portafoglio ha utilizado materiales en techos y revestimientos de paredes responsables medioambientales de Holz compuestos en un 50% de fibras vegetales (cáscara de arroz) que no provienen de tala de árboles, sino de la re-utilización de subproductos de cultivos de cereales y el resto de materiales vírgenes con capacidad 100% reciclable.
Respondiendo así a alternativas eco-sostenibles y a la vez con comportamiento de condiciones climatológicas extremas apostando a la durabilidad y el equilibrio entre naturaleza y la tecnología.
El segundo proyecto que me encanta es el restaurante Ajualá del chef Saverio Stassi. En el diseño utilizaron materiales locales, de mano, tejidas, reinterpretadas; van más allá, conquistan, seducen; pieles sensibles y cicatrices propias de la cantera, abujardada, de Samaná, marmol portoro gold,coralina rústica, rayada, de Boca Chica.
Utilizaron molduras de concreto que guardan historias, de uva mezclada, charamicos de toda estación y bejuco enmarañado, y la palma cana, seca y viva, de líneas y puntos, bajo el sol, dentro y fuera, verde, violeta, cambios de luz y sombras, dinámico, perseverante, que huele a la mano que da el campo, de trabajo; que todos son protagonistas, cargados de sensibilidad y comparten con artistas de nueva expresión.
En conjunto son pretenciosos de su humildad y nobleza, provocando, sorprendiendo, siendo auténtico y único.
El tercer proyecto es el restaurante de comida vegetariana Time, donde nuestras luminarias Jacinta fueron seleccionadas como solución de iluminación en un techo. Este techo fue realizado con planos seriados con telas con degradación verde en diferentes alturas en comunión con la obra “Faces" del artista Elías Roedan.
Me queda claro que el talento y la preparación mezclado con el deseo de crear nuevas realidades cambian las cosas. Para mí estos son proyectos con una mirada más allá de soluciones arquitectónicas, son proyectos con la intención de:
o Crear con lo local.
o Con la perspectiva de utilizar materiales con nuevas soluciones responsables.
o De brindar una experiencia en los espacios a sus usuarios.
Gracias a Portafoglio por inspirarnos con sus proyectos.